Hay infracciones de derecho marcario: abogado de Bridgewood Capital en pleito de EPK

Señaló que “el incumplimiento del señor Tcherassi fue que, después de la última ronda de franquiciados, no se tuvo más noticias de él. Estaba lanzando la misma colección con referencias idénticas a las que tuvo acceso su equipo en la ronda, pero sin saber de dónde. Él no siguió el canal autorizado para poder adquirir la colección”

Además, dijo que “hay infracciones de derecho marcario y violación de derechos de autor porque está repitiendo prendas que fueron suministradas en la ronda de franquiciados”.

Por otro lado, La W conoció que el empresario Tcherassi solicitó que, mediante medidas cautelares, se ordene a Bridgewood Capital abstenerse de publicar o difundir información que tenga como objeto desprestigiar a EPK Kids, así como abstenerse de imputarle conductas contrarias a la ley.

Los otros líos de Tcherassi

En la Cámara de Comercio de Barranquilla:

Samuel Tcherassi fue acusado de la creación de empresas SAS (Sociedad por Acciones Simplificada) para apoderarse de la Cámara de Comercio de Barranquilla en las elecciones de 2012. Creó un total de  626 firmas entre enero y marzo 2012 y dicho escándalo se destapó y con base en eso se anularon las elecciones y se tuvieron que repetir.

Según la Superintendencia de Sociedades, Tcherassi registró fuera de tiempo esas empresas que creó con un retraso de 8 meses, en 2012, cuando la norma establece que eso debe tramitarse 30 días después de su creación. Razón por la que fue multado con $563 millones por no declarar la situación de control sobre esas 626 firmas.

Con la familia Gómez del Grupo Familia:

Tcherassi celebró un acuerdo con la familia Gómez cuando les vendió 50% de su fábrica Detergentes Panamericanos (DPA) en Barranquilla. Como parte del acuerdo Tcherassi cedió la administración a los nuevos socios. A los pocos meses la empresa, que importaba la materia prima, tuvo pérdidas por la devaluación y fue necesario capitalizarla, lo que se hizo por partes iguales.

Sin embargo, las pérdidas continuaron, Tcherassi asumió la gerencia y se hizo otra capitalización en la que sólo participaron los Gómez, con lo que quedó el barranquillero como socio minoritario. 

Luego y con el objetivo de encontrar materia prima nacional, los Gómez contactaron en 2000 a Carlos Julio Santamaría, dueño de La Catleya, una empresa bogotana que había montado hacía poco una planta de detergentes, y le propusieron asociarse, a lo que el accedió. El resultado de esa asociación fue la creación de la Procesadora de Detergentes La Torre S.A. con Santamaría como dueño de la mitad, y el resto por partes iguales entre los Gómez y DPA. La empresa inició a tener pérdidas y fue necesario capitalizarla.

Pero Ni Santamaría ni Tcherassi tenían plata pero para los Gómez eso no fue problema. Como consecuencia obtuvieron la mayoría de la nueva empresa. Sin embargo, la empresa siguió dando pérdidas.

Y ahí empezó el pleito, acusaciones de parte y parte sobre capitalizaciones ilegales y demás. Luego, antes de celebrarse un tribunal de arbitramento uno de los miembros de Los Gómez se reunió con Tcherassi y acordaron un divorcio amistoso. Tcherassi aceptaba retirar las demandas a cambio de $6.700 millones, que los Gómez pagarían en cuatro cuotas y quedaría nuevamente como único propietario de Detergentes Panamericanos DPA. 

No obstante, lo anterior tampoco pudo llevarse a cabo y continuaron los pleitos.