Gobierno pidió unidad frente al diálogo con las Farc
Humberto de la Calle hizo un llamado a la sensatez y a la cordura, "porque a veces lo que nos parece es que se está desatando dentro de este lado es una nueva guerra.
El jefe negociador del Gobierno en el proceso de paz, el exvicepresidente Humberto de la Calle, llamó a la unidad de los colombianos aunque consideró "respetable" que haya personas "que no quieren un diálogo con las Farc".
"Hay colombianos que no quieren un diálogo con las Farc y nos parece que eso es absolutamente respetable; hay colombianos que frente al dilema que plantea la justicia transicional entre paz y justicia, no quieren impunidad, quieren mayor o menor grado de severidad y eso también es correcto", aseguró De la Calle durante una reunión con el Partido Liberal.
Hizo un llamado a la sensatez y a la cordura, "porque a veces lo que nos parece es que se está desatando aquí dentro de este lado es una nueva guerra, una especie de guerra civil verbal de alta temperatura que en absoluto es conveniente", indicó.
"También hay quienes decimos que la paz es un valor supremamente importante, y que es la base para el reconocimiento y el ejercicio de los demás derechos, pero en efecto hay una tensión válida y explicable dentro de la sociedad, porque se trata de profundos dilemas morales, y hay que entender la discusión y asumirla con tolerancia", dijo.
"Hay colombianos que no quieren un diálogo con las Farc y nos parece que eso es absolutamente respetable; hay colombianos que frente al dilema que plantea la justicia transicional entre paz y justicia, no quieren impunidad, quieren mayor o menor grado de severidad y eso también es correcto", aseguró De la Calle durante una reunión con el Partido Liberal.
Hizo un llamado a la sensatez y a la cordura, "porque a veces lo que nos parece es que se está desatando aquí dentro de este lado es una nueva guerra, una especie de guerra civil verbal de alta temperatura que en absoluto es conveniente", indicó.
"También hay quienes decimos que la paz es un valor supremamente importante, y que es la base para el reconocimiento y el ejercicio de los demás derechos, pero en efecto hay una tensión válida y explicable dentro de la sociedad, porque se trata de profundos dilemas morales, y hay que entender la discusión y asumirla con tolerancia", dijo.