¿Deben las autoridades permitir el tránsito del llamado "Bus de la Libertad" en Colombia?

El pasado domingo, la Plaza de Bolivar de Bogotá se convirtió en un campo de batalla por la llegada del denominado 'Bus de la libertad', un articulado que pretende viajar por todo el país explicando las razones por las que la ideología de género debería ser algo que toda la sociedad rechace. 

A su llegada, los promotores de la iniciativa fueron atacados con pintura y cigarrillos por los ciudadanos que apoyan a la comunidad LGTBI y obligaron a que el Esmad interviniera en el conflicto. En las redes sociales, además, circularon varios videos donde unos y otros se gritaban.

"Los niños son niños, las niñas son niñas. Esto es biología, no ideología”, decían quienes apoyaban la iniciativa del bus impulsada por el Movimiento Nacional por la Familia y Grupos Evangélicos de Colombia, mientras que otros cientos de ciudadanos, defensores de los derechos LGTBI, gritaban "¡Resitencia!, ¡Resistencia!", una y otra vez. 

La iniciativa de esta campaña empezó a recorrer el mundo el pasado 27 de febrero en Madrid, España, y tiene el claro objetivo de denunciar la imposición de la idelogía de género. Bajo esta premisa ha llegado a países como Estados unidos, denunciando que la ONU no debería exportar esta ideología sino que debería "apostar por una verdader política de cooperación al desarrollo". 

¿Deberían las autoridades colombianas prohibir la movilización de este bus, o por el contrario, se debería defender la libre expresión de manifestaciones como estas? 

Carlos Acosta, Director del Movimiento Libres y Laura Weinstein, Directora Ejecutiva de la Fundación Grupo de Acción y Apoyo a Personas Trans, debaten sobre el tema.