Aplazan hasta el próximo martes la votación sobre matrimonio homosexual
35 de los 65 senadores presentes apoyaron la idea de aplazar el debate para el próximo martes por falta de señal de televisión.
La plenaria del Senado decidió aplazar el debate sobre matrimonio igualitario para el próximo martes 23 de abril, luego de que el senador Juan Carlos Restrepo hiciera esta propuesta, argumentando que el debate no se estaba transmitiendo por televisión, ya que la señal la tenía la Cámara de Representantes.
Durante el debate se aprobó que cuatro personas, dos a favor y dos en contra, intervinieran con el fin de exponer sus argumentos. A favor intervinieron el abogado estadounidense Hunter Carter y la activista de los derechos humanos, Martha Lucía Cuellar, quien se declaró heterosexual y creyente en Dios.
“Soy profundamente creyente, enamorada de mi esposo, pero tengo un hijo homosexual, y hace doce años estuve en este recinto exigiendo como madre los derechos de mi hijo quien duró con su pareja 11 años, luego su pareja murió y a mi hijo no le garantizaron sus derechos”; expuso.
En contra de la iniciativa intervinieron Luís Carlos Henao, vicepresidente del foro nacional de la familia; quien cuestionó a la Corte Constitucional por instar al Congreso a legislar sobre las uniones entre parejas del mismo sexo; y Mario Cely, experto en antropología y teología.
“Está demostrado que la homosexualidad baja el nivel de longevidad, es decir, que la longevidad se afecta directamente, porque si nosotros, no entendemos las consecuencias médicas de la homosexualidad, vamos a afectar a muchísima gente, hay mucha enfermedad desde el punto de vista de cáncer anal, Sida, es decir, cantidad de enfermedades”; expresó Cely”, aseguró.
El senador Armando Benedetti, autor del proyecto, durante su intervención comparó los ataques que han recibido quienes defienden el matrimonio entre parejas del mismo sexo, con quienes, en su momento, defendieron la abolición de la esclavitud o los derechos de la mujer.
Mientras tanto, el presidente del Congreso, Roy Barreras, quien se declaró impedido para presidir del debate por su compromiso con una iglesia cristiana, invitó a los parlamentarios a votar negativo el proyecto, argumentando defender la postura de la mayoría de las familias colombianas.
“El Congreso tiene la función de orientar a la sociedad y por eso le pido a la plenaria que defienda el modelo de familia y garantice que el matrimonio es lo que dice la ley y la constitución”; aseguró.
El senador del Polo Democrático, Camilo Romero, cuestionó la presencia de la procuradora delegada para la infancia y adolescencia, Ilva Myriam Hoyos, “qué me expliquen qué hace sentada en una curul, está haciendo lobby por sus creencias religiosas”.
Romero agregó que el único matrimonio igualitario que aceptan en el Senado es el que tienen los Partidos Conservador y de La U, esto, en referencia a la reunión que sostuvieron ambas colectividades horas antes del debate y en la que se acordó hundir el proyecto.
Al respecto también se pronunció la senadora Gilma Jiménez, señalando que “Son muy antipáticas las reuniones entre el Partido de La U y el Conservador para decidir el futuro del Senado, porque entonces no tiene ningún sentido asistir a los debates si ya todo está decidido”.
Como respuesta a las críticas de la senadora Gilma Jiménez, el senador conservador Roberto Gerlein expresó que "eso es lo normal, es lo que la democracia indica y lo que señalan las buenas costumbres parlamentarias”.
Justo antes del debate, el senador Armando Benedetti aseguró que el Partido de La U busca hundir el proyecto para demostrarle al Partido Liberal que son mayoría, “lo cual es bastante absurdo, porque si se hunde el proyecto va a quedar demostrado que el Congreso no existe y aquí legislan los jueces”, afirmó.
Mientras se debatió, cientos de activistas a favor y en contra del matrimonio igualitario se concentraron en la Plaza de Bolívar para manifestar su posición con pancartas, cantos, disfraces y bailes.
Durante el debate se aprobó que cuatro personas, dos a favor y dos en contra, intervinieran con el fin de exponer sus argumentos. A favor intervinieron el abogado estadounidense Hunter Carter y la activista de los derechos humanos, Martha Lucía Cuellar, quien se declaró heterosexual y creyente en Dios.
“Soy profundamente creyente, enamorada de mi esposo, pero tengo un hijo homosexual, y hace doce años estuve en este recinto exigiendo como madre los derechos de mi hijo quien duró con su pareja 11 años, luego su pareja murió y a mi hijo no le garantizaron sus derechos”; expuso.
En contra de la iniciativa intervinieron Luís Carlos Henao, vicepresidente del foro nacional de la familia; quien cuestionó a la Corte Constitucional por instar al Congreso a legislar sobre las uniones entre parejas del mismo sexo; y Mario Cely, experto en antropología y teología.
“Está demostrado que la homosexualidad baja el nivel de longevidad, es decir, que la longevidad se afecta directamente, porque si nosotros, no entendemos las consecuencias médicas de la homosexualidad, vamos a afectar a muchísima gente, hay mucha enfermedad desde el punto de vista de cáncer anal, Sida, es decir, cantidad de enfermedades”; expresó Cely”, aseguró.
El senador Armando Benedetti, autor del proyecto, durante su intervención comparó los ataques que han recibido quienes defienden el matrimonio entre parejas del mismo sexo, con quienes, en su momento, defendieron la abolición de la esclavitud o los derechos de la mujer.
Mientras tanto, el presidente del Congreso, Roy Barreras, quien se declaró impedido para presidir del debate por su compromiso con una iglesia cristiana, invitó a los parlamentarios a votar negativo el proyecto, argumentando defender la postura de la mayoría de las familias colombianas.
“El Congreso tiene la función de orientar a la sociedad y por eso le pido a la plenaria que defienda el modelo de familia y garantice que el matrimonio es lo que dice la ley y la constitución”; aseguró.
El senador del Polo Democrático, Camilo Romero, cuestionó la presencia de la procuradora delegada para la infancia y adolescencia, Ilva Myriam Hoyos, “qué me expliquen qué hace sentada en una curul, está haciendo lobby por sus creencias religiosas”.
Romero agregó que el único matrimonio igualitario que aceptan en el Senado es el que tienen los Partidos Conservador y de La U, esto, en referencia a la reunión que sostuvieron ambas colectividades horas antes del debate y en la que se acordó hundir el proyecto.
Al respecto también se pronunció la senadora Gilma Jiménez, señalando que “Son muy antipáticas las reuniones entre el Partido de La U y el Conservador para decidir el futuro del Senado, porque entonces no tiene ningún sentido asistir a los debates si ya todo está decidido”.
Como respuesta a las críticas de la senadora Gilma Jiménez, el senador conservador Roberto Gerlein expresó que "eso es lo normal, es lo que la democracia indica y lo que señalan las buenas costumbres parlamentarias”.
Justo antes del debate, el senador Armando Benedetti aseguró que el Partido de La U busca hundir el proyecto para demostrarle al Partido Liberal que son mayoría, “lo cual es bastante absurdo, porque si se hunde el proyecto va a quedar demostrado que el Congreso no existe y aquí legislan los jueces”, afirmó.
Mientras se debatió, cientos de activistas a favor y en contra del matrimonio igualitario se concentraron en la Plaza de Bolívar para manifestar su posición con pancartas, cantos, disfraces y bailes.