“A los militares ‘Pónganse del lado correcto, el momento es ahora’: Esposa de Guaidó

Luisa Ortega, ex fiscal de Venezuela, y Fabiana Rosales, esposa del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, son las invitadas en la entrevista con Vicky Dávila para hablar de la situación actual que vive su país ante las presiones divididas del mundo, donde mientras que Estados Unidos, la UE y la mayoría de América Latina aprueban el gobierno de transición, algunas grandes potencias como China y Rusia respaldan a Maduro. 

La situación de Venezuela es incierta luego del ultimátum europeo a Maduro para que convoque nuevas elecciones y deje el poder. Sin embargo, Maduro intenta hacer caso omiso.

Para Luisa Ortega, la situación de Venezuela es irreversible luego del "despertar" del pueblo en pasado 23 de enero, tras una manifestación que la exfiscal califica como "nunca antes vista", y que llevó a los venezolanos a las calles en Caracas, todas las poblaciones de Venezuela, y las principales capitales del mundo.

"Yo creo que Guaidó ha sido la representación de la esperanza para todos los venezolanos", señaló la exfiscal, ahora exiliada en Colombia, quien señala que "él ha venido haciendo las cosas bien", y aplaude su facultad para reunir los ideales actuales de la mayoría de los ciudadanos e su país, y de convocar a los diferentes sectores de la población venezolana.

"Ya estamos cerca al punto crítico en que Maduro tiene que salir", señala la exfiscal, quien se muestra muy animada con el factor de unidad que ha venido despertando el hoy presidente de la Asamblea Nacional, elegido como presidente interino y reconocido internacionalmente. 

Durante la entrevista, Luisa Ortega reconoció públicamente a Guaidó como presidente, y manifestó "desconocer la legitimidad" del gobierno de Maduro, sobre quien afirmó que si ahora ostenta el poder es porque lo tiene de facto o monopolizado.

 A su turno, Fabiana Rosales, esposa de Guaidó, se confesó esperanzada debido a los "grandes logros que se han conseguido en tan poquito tiempo", y afirmó que su esposo se encuentra "fortalecido de cara a lo que puede pasar en su país".

Afirmó que aunque existen problemas de seguridad para Guaidó y su familia, se encuentran rodeados de amigos y del pueblo que han apostado por defenderlos. 

Señala que las preocupaciones de seguridad no solo radican en Guaidó, sino en todos los venezolanos, afirmando que "el actual régimen no protege a nadie", y que las únicas garantías emanan de la misma constitución. Afirma haber recibido varias amenazas por parte de funcionarios públicos, quienes han manifestado dichas intimidaciones incluso en discursos públicos. Señala que la CIDH les ha concedido protección en si núcleo familiar. 

Sobre el futuro, Fabiana augura un país con "luz y felicidad", y manifiesta su esperanza de reconstrucción con la participación de todas las manos, sin distingo del color político.

Ortega y Rosales hacen un llamado a los miembros del Ejército a "pasar al lado correcto" y dejar de representar terror para pasar al "honor", enalteciendo su uniforme. "Por su familia háganlo", llama Fabiana a los militares para deponer las armas y cumplir con su compromiso de defender a la población.

Para Ortega, aquellos altos mandos que no han atendido el llamado a unirse al sentir popular, son aquellos que estarían involucrados en delitos junto a los miembros del gobierno, y por ellos es importante resaltar el valor de la ley de amnistía propuesto y ofrecido por el gobierno Guaidó, y que incluiría al mismo Maduro. 

Rosales niega que la propuesta de amnistía presentada por Guaidó se traduzca en impunidad, y Ortega explica que dicha ley tiene unos plazos para poder ser aplicada, invitando a los militares a unirse pronto al a causa y no perder los beneficios.