Gobierno responde a Justicia y Paz y defiende gestoría de paz de Salvatore Mancuso
El ejecutivo en un oficio dirigido a la JEP cuestionó los argumentos planteados por la Sala de Justicia y Paz de Barranquilla y señaló que las condiciones planteadas cumplen con lo mandado por la ley. El plan de trabajo que justifica el gobierno aún no ha sido firmado.
La Oficina del Alto Comisionado para la Paz en un documento dirigido a la JEP, se pronunció sobre la decisión de la Sala de Justicia y Paz de Barranquilla que negó la libertad a Salvatore Mancuso en su condición de gestor de paz asegurando que dicha resolución del gobierno carecía de claridad frente al ámbito territorial de aplicación, tareas y tiempo de funcionamiento.
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Al contrario de lo manifestado por Justicia y Paz, y en respuesta al requerimiento de la JEP sobre el tema con miras a definir la libertad condicional del exparamilitar, el gobierno defendió la designación y afirmó que cuenta con la delimitación necesaria, particularmente en las funciones que cumplirá Mancuso y cómo.
Por ejemplo, se indicó que la designación de gestores de paz es discrecional del presidente de la república, y en el caso en concreto se fundamentó en el papel de Mancuso como desmovilizado de las AUC con posible incidencia en el desarme de estructuras ilegales, fundamento claro.
“...el plan de trabajo a suscribir con Salvatore Mancuso incluirá la delimitación geográfica de su labor, considerando especialmente y teniendo como límite la ubicación de las víctimas reconocidas de su actuar como integrante en su momento de las Autodefensas Unidas de Colombia” afirmó la Oficina.
Además, se planteó que la resolución contará con una ruta de trabajo clara (que se firmará después de que quede libre), consistente en la formulación de un plan de trabajo que detallará la delimitación geográfica de su labor, así como compromisos que deberá cumplir para mantener la designación, la cual podrá ser revocada en caso de incumplimientos (Mancuso firmó acta de compromiso el 21 de marzo luego de su designación).
“...la Resolución establece una cláusula temporal para la designación como gestor de paz que se materializa efectivamente en actos administrativos posteriores. En particular en la suscripción del acta de compromiso y un plan de trabajo por un periodo de seis (6) meses, que son los actos que permiten que la designación presidencial contribuya a la búsqueda de la paz y que permiten un control a sus funciones y ejercicio” dijo la Oficina.
Asimismo, se aclaró que en el caso de Salvatore Mancuso este tendrá que realizar unas labores confidenciales, que por supuesto contarán con el monitoreo del gobierno nacional y en el marco del plan de trabajo que se trace.